La Asociación Edad Dorada Mensajeros de la Paz-Murcia, que gestiona la Residencia de Personas Mayores “La Purísima” de la localidad, ha realizado distintas reformas de mejora generales y estructurales tanto internas como externas, así como incorporación de mobiliario y otras dotaciones, con el fin de prestar un mayor y mejor servicio de calidad a sus usuarios.
La Asociación Mensajeros de la Paz- Murcia, que desde el pasado 1 de noviembre, y por adjudicación tras concurso público, gestiona la Residencia “La Purísima”, tras una previa autorización del Ayuntamiento, y una valoración inicial de las instalaciones y mobiliario de la Residencia, ha visto la necesidad urgente de iniciar distintas reformas generales, estructurales tanto internas como externas, así como la adquisición de mobiliario interno y otras dotaciones.
De esta manera, se ha procedido a la remodelación de la fachada con el revestimiento de ladrillo; el revestimiento de madera del techo y nueva iluminación; la ampliación del salón de residentes, con una nueva mano de pintura en el mismo y la dotación de nuevos sillones relax de tejido transpirante, pantallas de televisión y cortinas, entre otras cosas.
Asimismo, tal y como informan desde esta asociación, se ha adquirido nuevo mobiliario y varios objetos de decoración, como cuadros, con el fin de crear un espacio de calidez y reunión entre las familias y los residentes.
Entre otras reformas, también se ha pintado el interior de la residencia en zonas comunes y se han construido los baños de residentes y las nuevas dependencias de enfermería, médico y farmacia.
La inversión llevada a cabo en estas obras de remodelación y mejora del centro, que ha sido financiada por la Asociación Edad Dorada Mensajeros de la Paz Murcia, entidad no lucrativa, y con recursos muy limitados, supera los 180.000 euros.
Desde esta asociación, que han financiado por medio de recursos propios la adquisición de todo el material señalado así como las obras realizadas, han manifestado su satisfacción ya que “a pesar de suponer un gran esfuerzo económico a la entidad, no se puede comparar con el valor humano del personal y la gran carga afectiva con que cuentan los mayores de Totana en su residencia”.